top of page
  • andcollab1

Exfoliación química: Descubre cuál es para ti

Mi nombre es Alexandra Marrero Vásquez, tengo 25 años y soy estudiante de medicina con aspiraciones en el área de Dermatología. Inspirada por mi madre, siempre he tenido un interés especial en todo lo relacionado a belleza y, a través de este camino con obstáculos, he entrado en el mundo de la belleza interior, porque sin esta, no existe la exterior. Amarme y aceptarme ha sido un camino de victorias y fracasos, pero sobretodo, me he propuesto aprender de cada uno de ellos. Me fascina compartir todos mis conocimientos adquiridos sobre Self-Care y a la vez continuar descubriendo diferentes significados para este término.

IG: @alexandramarrerov


 

La piel está en un proceso constante de descamación, a medida que van surgiendo las capas nuevas, las más viejas crean una especie de escala y se van acumulando. Estas capas se encuentran unidas por enlaces que, mientras más superficial, más débiles son. Por esto, la escala pierde su estructura y, con la ayuda de agresores externos (contaminación, daños del sol, deshidratación), se mezclan entre sí, dando esa apariencia de opacidad a la piel. Este es el momento en que te miras al espejo y te sientes apagada, que te falta ese glow.

Aquí es donde entra la clave del éxito para evitar, dentro de lo posible, esa acumulación de piel muerta: exfoliación, exfoliación, exfoliación. Existen dos tipos generales de exfoliantes: físicos (mecánicos) y químicos.


Cuando hablamos de exfoliante físico nos referimos a scrubs y herramientas de limpieza facial/corporal. Los exfoliantes químicos son sustancias que separan las células de la piel, en español, se encargan de desprender esa capa más superficial para revelar una piel más brillante.


A diferencia de los físicos, estos no crean ningún tipo de trauma en la piel, ya que sus ingredientes activos se encargan de terminar de dividir esos enlaces débiles para que la piel muerta se desprenda por si sola, en vez de que ocurra por una acción mecánica para deshacerse de la misma. No solamente ocurre una exfoliación más orgánica, sino que te aseguras de no crear más daño.

Antes de empezar a utilizar exfoliantes químicos, me gusta tener dos reglas de oro: la piel debe encontrarse en buen estado (sin brotes, sensibilidad o alergias activos en el momento) y saber que tipo de exfoliante es el ideal para ti.


Mis favoritos son los ácidos, dentro de ellos son los AHAs y BHAs, dependiendo del momento y mis necesidades. En general, cumplen con varias funciones: exfoliantes, disminuyen la textura de la piel, aportan luminosidad, trabajan la hiperpigmentación, brindan firmeza y reducen arrugas superficiales, hidratación, eliminan y previenen el acné leve. Me imagino que has visto estas siglas en muchos productos y te preguntarás: qué significan y cómo se cuál es el ideal para mi.



AHAs (Alpha Hydroxy Acids)







Este tipo de ácidos son los solubles en agua, lo que quiere decir que trabajan en la capa más superficial de la piel, son la solución para casos de hiperpigmentación leve, poros ligeramente agrandados, arrugas superficiales: unifican el tono y textura de la piel. Suelen ser los favoritos en pieles secas o sensibles.








Estos son algunos de los AHAs que puedes encontrar en las etiquetas de tus productos:


  • Ácido glicólico – derivado de la caña de azúcar; es el más común y a la vez el más potente, no lo recomiendo para principiantes, ya que suele causar cierta irritación y puede hacer que te niegues al resto de los ácidos.

  • Ácido láctico – derivado de la leche; es el segundo más común, una alternativa menos abrasiva, perfecto para pieles sensibles.

  • Ácido mandélico – derivado de almendras; suele ser menos potente, lo que permite que se combine.

  • Ácido málico – derivado de las manzanas; este tiende a estar combinado con otros ácidos más fuertes, ya que por si solo no causa muchos efectos

  • Ácido tartárico – derivado de las uvas; más que un exfoliante, funciona como un estabilizador de otros ácidos a la hora de regular niveles de pH

  • Ácido cítrico – derivado de frutas cítricas; su función es la preservación de los demás ingredientes con que sea combinado.


BHAs (Beta Hydroxy Acids)




Son ácidos solubles en aceite, por ende, suelen ser ideales para esos problemas de capas un poco más profundas como el acné, daños por la exposición excesiva al sol, poros obstruidos, ya que tiene la capacidad de entrar al poro y eliminar el exceso de sebum (grasa) en el mismo. En concentraciones bajas, suelen tener un efecto calmante que también ayuda a pieles sensibles e irritadas.



Por lo general, son los preferidos para pieles grasas o combinadas.

Estos son algunos de los BHAs que puedes encontrar en las etiquetas de tus productos:


  • Ácido salicílico – es el más común y poderoso, pero no es tan irritante como el ácido salicílico, porque tiene propiedades antiinflamatorias.

  • Salicito de bentaína – derivado de la remolacha; es más gentil que ácido salicílico, pero no menos efectivo si se utiliza la concentración indicada (2% ácido salicílico = 4% salicito de bentaína).

  • Extracto de corteza de sauce – extraído de plantas; resulta ser el más débil y los resultados no son tan notorios.


En cuanto a concentraciones, los AHAs necesitan al menos 8% de concentración en el producto para ser efectivos, mientras que los BHAs a partir de 2% cumplen su cometido (algunos ácidos salicílicos funcionan a partir de 0.5%).


Entonces, ya sabes lo básico y cual va con tus necesidades, pero no te apresures. Siempre recomiendo hacer una prueba, sobretodo con los ácidos, ya sea en el interior del antebrazo o en el cuello, antes de aplicarlos en la cara. Empieza de poco a poco para evitar reacciones/irritaciones, recuerda que sigue siendo un exfoliante, un producto nuevo que vas a integrar en tu rutina. Puedes iniciar por una vez a la semana, luego dos veces, después cada 3-4 días, ver cómo reaccionas y siempre con paciencia, son efectivos, pero no mágicos. Cuando encuentres el ideal, ya verás como no podrás vivir sin tener uno al alcance.

En cuanto a recomendaciones tengo mis favoritos, pero en mi opinión, esto es muy personal ya que todas las pieles son distintas y requieren necesidades diferentes. Estos son mis Ride-or-Die: Sukari Baby Facial (Drunk Elephant), BHA Liquid Exfoliant 2% (Naturium), Dynamic Resurfacing Facial Pads (Elemis). Vienen en distintas presentaciones (face masks, serums, pads) y por eso me gusta tener uno de cada tipo a la mano, dependiendo de mi situación. Identifica tus necesidades, busca en las marcas que ya confías y te funcionan, lee reseñas y disfruta de tu nuevo glow.


Remember to shine,

AMV


bottom of page