Elisa Roldán
La psicología detrás del color: ¿Existe?
La psicología del color como método de persuasión es uno de los temas más interesantes y controversiales actualmente. Ya sea en moda, mercadeo o diseño de interiores, se habla del color como una influencia poderosa en cómo nos sentimos y lo que escogemos.
Ahora, ¿qué tan cierto es esto?

El color es visto como un instrumento de comunicación poderoso e incluso uno que afecta nuestro estado de ánimo. No obstante, a pesar de creer que existe mucha evidencia a favor de la influencia psicológica de los colores, son pocos los trabajos científicos y teóricos realizados ya que mucha de la evidencia a su favor suele ser en forma de anécdota la cual es
grandemente influenciada por la cultura y la experiencia personal de los participantes.
Aunque la ciencia sigue buscando evidencia sobre la influencia que tienen los colores en los seres humanos, si podemos hablar sobre los colores en las compras y las marcas.
Luego de muchos intentos de clasificar la selección de los consumidores en colores individuales, la realidad es que todo depende de la experiencia personal de cada uno antes de ser traducido a un sentimiento universal. Por ejemplo, el color rojo puede representar emociones como amor y pasión, pero también puede ser enojo o peligro. En culturas occidentales puede hacer referencia a la navidad y en las orientales, referencia al año nuevo.
Al momento de escoger el color para una marca, es más importante relacionarlo al producto en lugar que el color por sí solo. El color se utiliza para definir la “personalidad” que tiene el producto. Por ejemplo, el color marrón puede representar algo rústico o sucio, pero también puede crear sensaciones de calidez o apetito como el café y el chocolate. El sentimiento e imagen que la marca desea crear debe estar alineado a un color que lo pueda representar; como Apple que utiliza el blanco para reflejar limpieza y organización en sus productos. Sin un contexto, escoger un color sobre el otro no hace mucho sentido pues no existe evidencia de que las personas prefieren un color más que otro al momento de comprar un artículo.
Por otro lado, un aspecto importante en los colores es el nombre que llevan. Cuando un color está relacionado a un nombre más sofisticado, suele ser preferido sobre el otro a pesar de ser el mismo color; por ejemplo, azul cielo es más llamativo que azul claro. Lo mismo sucede con los colores con nombres más inusuales, que puede incrementar la compra de éste como sucede con las sombras de maquillaje o los pinta labios.
En cuanto a los colores y la personalidad, las preferencias de los que escogemos pueden informar sobre el tipo de imagen que queremos proyectar a lo demás. Sin embargo, también influyen nuestra edad y género al igual que el precio y la disponibilidad. Una persona joven puede preferir colores más llamativos, mientras que un adulto utiliza colores más tradicionales. O, por ejemplo, si un carro blanco está a mejor precio que el negro, pues ya ahí no tiene tanta influencia el color que se escoja.
En fin, el color juega un rol muy importante en la comunicación y expresión de las personas. Los estudios muestran que los colores pueden influenciar como nos sentimos o lo que queremos expresar de manera individual. No obstante, muchos estudios científicos aún son necesario para entender mejor la psicología detrás del color. Mientras tanto, es importante recalcar que la personalidad, las experiencias y la cultura influyen en esta decisión.
Te invito a que la próxima vez que escojas un color al vestirte o comprar algo, trata de notar cómo te sientes y que reacción provoca en ti ese color, curiosea con tus sentimientos y el color. Diviértete con los colores y las combinaciones que sientas que más te representan.