Paola Jaumot
Pequeñas cosas para cuidar tu salud mental diariamente
Cada día me doy cuenta de la importancia de cuidar nuestra salud mental. Te voy a dar algunas recomendaciones de pequeñas cosas que puedes hacer en tu vida diaria para cuidarla y mejorarla.

Tener pequeños objetivos
Una forma de cuidar tu salud mental es consiguiendo pequeños logros cada día. No tiene porque ser nada muy complicado. Cuando empieces tu día, puedes fijarte un objetivo, como hacer una pequeña sesión de deporte, quehaceres en casa, llamar a una persona querida, etc. El hecho de proponerte hacer algo y cumplirlo genera una pequeña satisfacción que ayuda a sentirse más realizado y feliz.
El deporte y mover el cuerpo
Los beneficios de hacer deporte y mover el cuerpo todos los días van mucho más allá de estar en buena salud física, ya que también afectan tu estado mental. Hacer deporte produce algunas endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Pero, al mismo tiempo, hacer deporte te permite estar más en forma. Eso tiene un efecto indirecto sobre tu salud mental, simplemente porque muchas actividades de tu vida diaria te cuestan menos esfuerzo.
Socializar y hablar
Los seres humanos somos sociales, y para nuestra salud mental necesitamos estar en contacto con otras personas. Es fundamental pasar tiempo con familiares y amigos y compartir. Y eso es especialmente importante cuando nos sentimos peor. Encerrarte sobre ti mismo no suele ser una solución.
Saber descansar
La sensación de no hacer nada con tu vida puede pesar en tu salud mental. En cambio, si eres más activo y haces cosas productivas, sentirás que tu existencia tiene más propósito. Eso sí, tampoco hay que caer en los excesos. A veces viene muy bien descansar, especialmente cuando has estado con mucha actividad y estrés en tu vida. Buscar un balance es un reto interesante.
Desconectar de la ciudad
Un buen truco para cuidar tu salud mental es salir de la ciudad y buscar el contacto con la naturaleza. Si tienes la oportunidad de ir a la playa o montaña de vez en cuando, es ideal para disfrutar de un ambiente más tranquilo y relajado. Además, pasear fuera te permite recibir tu dosis de sol y vitamina D, algo imprescindible para sentirse bien.
Ir a terapia
Por último, pero no menos importante, es ir a terapia. A veces, hablar con un familiar o amigo no es suficiente, por lo que debemos acudir a ayuda profesional.
¿Cómo sé cuando necesito de esta ayuda? Cuando te hagas esta pregunta a ti mismo, ese es el momento en el que debes buscar un terapeuta.
Aquí te dejo un video de youtube donde hablo de mi experiencia yendo a terapia.