Paola Jaumot
Proyecto de vida: Ha llegado el momento de hacer el tuyo
El proyecto de vida es una herramienta importante para planificar el futuro, que sirve para conocernos mejor a nosotros mismos y saber qué quisiéramos conseguir en unos años. Esto te permitirá tener un mejor desarrollo personal y profesional con metas y objetivos a corto y largo plazo. Los objetivos vitales pueden ser de varios tipos:
● Profesionales.
● Personales.
● Económicos.
● De aprendizaje.
● Espirituales.
● Familiares.

El futuro, por lo general, es una incógnita. Conocemos nuestro pasado y nuestro presente y sabemos lo que nos gusta y lo que no nos gusta pero desconocemos el futuro. Tener un plan de vida te ayudará a:
● Motivarte a ti mismo en cada momento.
● Tener objetivos claros y muy bien definidos.
● Conocer qué acciones debes realizar para alcanzar tus objetivos.
● Saber hacia dónde te diriges.
● Mejorar cada día más en tus procesos de planificación.
● Ver más allá de los problemas que se nos presentan a diario.
● Soñar y saber que tus sueños se pueden hacer realidad.
● Salir de tu zona de confort, donde te sientes cómodo pero no te gusta lo que tienes.
Para elaborar un plan de vida debes tener claros varios elementos esenciales:
1. El objetivo que deseas alcanzar. Debe ser un objetivo inteligente, que sea realista y a la vez suponga un desafío para ti y que pueda ser medible para comprobar tus avances.
2. Las acciones que vas a realizar para lograr ese objetivo. Imagina que deseas tener una casa en la playa, deberás pensar cómo vas a ahorrar para poder pagarla, qué importe vas a necesitar, qué trabajo necesitas para poder hacer frente a los pagos etc.
3. El plazo que llevará cada acción. Cada una de las acciones que debas realizar supone una inversión de tiempo y tendrás que establecer cuánto.
4. Las habilidades y elementos que vas a necesitar. En el ejemplo de la casa, vas a necesitar un importe de dinero para comprarla y mantenerla.
5. Las barreras que te vas a encontrar. La vida no es un camino recto y liso, sino que aparecen baches y curvas que hay que sortear, lo mismo ocurre con tus objetivos.
Plantéate los posibles obstáculos que te puedas encontrar y piensa en soluciones y alternativas.
Siéntete libre de reservar todo el tiempo y espacio que necesites para hacer un proyecto que cubra todos los aspectos que se vinculan a tu desarrollo personal, profesional y cualquier ámbito en el que consideras que es importante para ti explorar tu máximo potencial.
¡Ahora te toca a ti!