Alondra Thelusma
Una de las caras detrás del Derecho de la Moda en RD
Existe una idea muy cerrada acerca de lo inmensurable y expandido que puede ser el Derecho en todas sus áreas. El Fashion Law busca hacer un acompañamiento integral dentro de la cadena de valor que compone a la industria de la moda.
Estamos acostumbrados a ver a los abogados con togas y birretes y tenemos una idea distante de quienes se desempeñan en el área legal. Sin embargo, en la República Dominicana existen muchos #abogadossintoga que se dedican a áreas administrativas, pero también a prácticas de seguimiento y estudios de campo.
Creo que todos quisiéramos saber cómo alguien llega a ser participe de estas áreas, sobre todo dedicándose a ejercer el Derecho de la Moda y el Derecho Ambiental, en el contexto de nuestra bella pero caótica isla que, sin duda, lo tiene todo.
Haciéndole esta y otras preguntas a la Licda. Nathalie De Peña, sobre cómo inicia su trayectoria y qué la lleva a convertirse en una fashion lawyer, ella sin preámbulos, me responde: "Todo tiene una conexión. Believe it or not."

En búsqueda de poder cumplir su promesa consigo misma de "pensar fuera de la caja y bajo sus propios estándares y reglas.", se lanza a la temprana edad de 26 años, con su pareja de la mano, e incursiona en lo que es Eco Supplier, una empresa de consultoría y asesoría integral en materia de medio ambiente, sostenibilidad y energía. En el emprendimiento, al conseguir sus primeros clientes, surgen entonces, frases como: "Esperé que viniera una persona mayor"; "Esperaba que fueras un hombre"; y "Están muy jóvenes", siendo estos un poco desalentadores, pero persistiendo y tomándolo de impulso para buscar cambiar dicha condición encuentran la forma de conectar con más público a través de su esfuerzo laboral y beneficiarse de dicha situación para impulsar el empoderamiento femenino.

Es en el trascurso de su desarrollo en la materia ambiental cuando por fin reconecta con su pasión dormida por la moda y, optando lejos de la convencionalidad, por una maestría en Derecho de la Moda, crea para todo el país la primera plataforma de Moda Sostenible, que lleva por nombre Dare To Care.

Con este paso forja su rol de apoyo a los empresarios de moda, diseñadores e influencers de moda en la República Dominicana, pasando luego a formar parte de la Dirección de InModa RD e impulsándose en el área, siendo ahora socia fundadora de la primera oficina legal de Derecho de la Moda, Atelier Legal y demostrando a una sociedad que da poca justicia al arduo labor creativo, y a todos los asesores legales del país que el Derecho de la Moda no es solo Propiedad Intelectual, sino también prácticas justas de trabajo, y por supuesto, Gobernanza y Sostenibilidad.
He aquí la prueba de que todo fashionista necesita un gran asesor legal y que puede recaer, en una misma persona, el ser fashionista y un gran asesor legal.