Victorias’ Secret Rebrand: la importancia de reinventarse
La industria de la moda evoluciona y quien no se adapta, se queda atrás (aplica para todo). De esto conoce la marca de lencería Victorias’ Secret, que con su nueva estrategia de mercadeo nos enseña la importancia de escuchar al consumidor. Más vale tarde que nunca.
Conociendo los orígenes de la marca
La idea de crear lencería elegante para toda ocasión fue concebida por el estadounidense Roy Raymond en el año 1977. El mismo, cuando iba a los locales a comprar la ropa interior de su esposa se sentía avergonzado, sentimiento que compartía con otros hombres. Encontró la oportunidad de un negocio donde la lencería no solo se trataba de practicidad y durabilidad, sino también sensualidad y aquellos que deseaban comprar para sus parejas podían sentirse cómodos.
A los 5 años de su lanzamiento, el emprendedor logró abrir 3 locales más y lanzar la primera edición del icónico catálogo. El empresario Leslie Waxner, quien inició como socio, en el 1982 compró la marca por un millón de dólares. Con visión y estudios de mercado logró transformar la identidad de la marca para atraer a más mujeres y lograr un crecimiento significativo.
Para el año 1986 la marca contaba con 100 tiendas y fue considerada como “líder altamente visible” por el New York Times. La firma lanzó su primer gran desfile en 1995 y desde entonces se fue transformando en uno de los desfiles de moda más populares y reconocidos a nivel mundial. A partir del 2000 la compañía dio un giro logrando atraer a una clientela más fina.
Los productos de la marca año tras año tenían una característica en común: tallas limitadas. No todas podían sentirse identificadas con los cuerpos que desfilaban las aclamadas pasarelas y esto empezó a causar controversia. En el verano del 2019 la marca fue criticada por la falta de diversidad y esto se vio reflejado en sus ventas. El mismo año, por primera vez, el icónico desfile fue cancelado por falta de presupuesto (y apoyo).
El aporte de las redes sociales hacia un mundo más inclusivo
Imposible no resaltar cómo las nuevas generaciones han marcado la diferencia a la hora de exigir un cambio auténtico. Las plataformas como Instagram y Tik Tok han creado un espacio donde se fomenta el diálogo y los usuarios se expresan libremente. Pero esto va más allá, pues el reclamo no sólo se queda en un par de caracteres, sino que influye a tal punto de afectar la popularidad y ventas de una marca.
A diferencia de décadas atrás, hoy en día existe un deseo genuino por reinventar los estándares de belleza. Ya no se trata solo de modelos delgadas con largas piernas, sino también aquellas con una historia detrás de sus estrías, curvas y distintos tonos de piel.
“Necesitábamos dejar de prestar atención a lo que querían los hombres y, en cambio, girar en torno a lo que quieren las mujeres. Los ángeles cumplieron su etapa pero ya no son relevantes a nivel cultural”. Expresó el director ejecutivo de la marca Martin Walters a The New York Times.
Un cambio más allá de las campañas de Marketing…
Un verdadero cambio empieza desde lo que no se ve en la pantalla. Si bien la marca promueve la diversidad e inclusión a través de sus plataformas, ha tenido otras iniciativas a favor del desarrollo del liderazgo femenino. Se asoció con una organización sin fines de lucro para crear un programa que ayude a las mujeres a “identificar y lograr su propósito”.
Por otro lado, lanzó un podcast VS voices con la Host Amanda de Cadenet quien conecta con mujeres emprendedoras de todo el mundo para celebrar la multifacética naturaleza de la experiencia femenina. Con una variedad de profesionales desde modelos, atletas, actrices y diseñadoras, se crean honestas conversaciones que exploran sus trayectorias.
Priyanka Chopra, Megan Rapinoe, Adut Akech, Eileen Gu, Valentina Sampaio, Paloma Elsesser y Amanda de Cadenet son las nuevas portavoces de la marca con su nuevo mensaje "Inspirar el cambio y la positividad".